Dolor de cabeza, dolores de estómago, dolor en las articulaciones ... Vendidos sin receta, los analgésicos son parte de nuestra vida diaria. ¿La razón de su peligrosidad potencial? Mal uso y desconocimiento de sus características. El paracetamol, el ibuprofeno y la aspirina no deben consumirse más de 3 a 5 días seguidos.
El analgésico utiliza las enzimas del hígado y los riñones para ser eliminados. Combinar los analgésicos con alcohol es mala idea, reduce las posibilidades de desintoxicación del cuerpo ya que el alcohol utiliza estas mismas enzimas. En este caso, puede ser peligroso. Por tanto, no es buena idea para tratar la resaca con un analgésico.
Paracetamol
Doliprane y Dafalgan son las dos marcas más conocidas. Con respecto a Doliprane, se recomienda no consumir más de 4 g por día, o 4 tabletas de 1000 mg, la ingesta debe espaciarse cada 4 a 6 horas. Con 10g al día, se vuelve potencialmente mortal.
Se ha establecido un vínculo entre la ingesta muy regular de paracetamol con el riesgo de accidentes cardiovasculares.
Ibuprofeno

Más bien para evitar. Advil y Nurofen son los más comunes, 60 millones de consumidores abogan por su uso como una segunda opción, debido a sus efectos secundarios, como trastornos digestivos y problemas renales.
Estos antiinflamatorios alivian el dolor y la fiebre, se recomienda no ingerir más de 800 mg por día. Si el consumidor decide tomarlo varias veces, debe espaciar la captura por 6 horas.
Aspirina
A evitar. Este último, aunque tiene las mismas virtudes que los dos tipos anteriores de analgésicos, también podría causar riesgos significativos de hemorragias, incluso a dosis bajas. Sin embargo, puede recomendarse cuando un paciente tiene trastornos cardiovasculares y puede prevenir la agregación plaquetaria. En este caso, corresponde al cardiólogo recetarlo.