¿Has escuchado alguna vez el concepto CBD? El CBD, cannabidiol, es un compuesto natural que se encuentra en la flor resinosa del cannabis, la flor de la marihuana. Este es el motivo por el que hay personas que piensan que el CBD es una droga. Pero esta afirmación es incorrecta. El compuesto del cannabis que produce los efectos psicoactivos al consumir marihuana es el THC, tetrahidrocannabiol. Aunque el CBD y el THC son algunos de los, alrededor de 100, fitocannabinoides presentes en el cannabis son diferentes e independientes y provocan efectos diferentes.
Tanto el CBD como el THC tienen atributos terapéuticos significativos, pero, a diferencia de lo que ocurre con el THC, el consumo de cannabidiol no genera en quien lo consume esa sensación de “estar colocado”.
Dónde y cómo actúa el CBD
El ser humano tiene repartidos por todo el cuerpo –lo que incluye el cerebro– una gran cantidad y tipos diferentes de receptores cannabinoides que actúan, en cierto modo, como transmisores, posibilitando el correcto funcionamiento de nuestro organismo. El CBD actúa sobre esos receptores y potencia sus funciones.
En Internet hay varias páginas accesibles que permiten entender con más facilidad y profundidad qué es el CBD y cómo funciona.
Propiedades terapéuticas del consumo de CBD
De entre los beneficios que genera el consumo de CBD encontramos los siguientes:
- Analgésico: reduce y calma el dolor. La comunidad científica espera que el CBD pueda convertirse en una alternativa definitiva a los analgésicos elaborados a base de opiáceos.
- Antiinflamatorio: permite que baje la inflamación de las articulaciones y órganos.
- Ansiolítico: mejora el estado de ánimo. Reduce el estrés y la ansiedad, ayudando a tener una mejor salud mental.
- Antiemético: alivia los síntomas producidos por tratamientos médicos agresivos como la radioterapia o la quimioterapia.
- Anticonvulsionante: merma las convulsiones y los espasmos propios de enfermedades como la epilepsia.
- Neuroprotector: es una gran ayuda en el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer o el párkinson.
- Ayuda a conciliar el sueño y a mejorar la calidad del mismo.
- Antioxidante: mejora la calidad de la piel y retrasa los efectos del envejecimiento.
Si bien, hay que señalar que a día de hoy faltan estudios concluyentes y de calidad que corroboren científicamente estas ventajas. Sí que ha habido experiencias esperanzadoras y estudios realizados con animales, pero todavía no se puede afirmar que estas propiedades sean atribuibles en un 100% a los humanos; no obstante, todo invita a pensar a que así es.
El boom del CBD
En la actualidad el nombre del CBD empieza a sonar con fuerza por todas partes. Ha pasado de ser un gran desconocido en la sociedad, a estar en boca de todos en muy poco tiempo. Más allá de sus propiedades terapéuticas está habiendo una fuerte campaña encargada de ensalzar sus aspectos positivos, y los resultados no están tardando en llegar. Son muchos los medios como El País, El Mundo o un largo etcétera de empresas de comunicación que han dedicado tiempo y espacio a hablar del CBD. También hablan de él youtubers e influencers. Todo contribuye a que el público sepa de qué se trata este fitocannabinoide y le pierda el miedo.
Y pesar de la campaña, aún hay muchas personas que no conocen este compuesto natural, por lo que popularizarlo es una tarea que va a requerir más tiempo y esfuerzo, pero no cabe duda de que terminará siendo un compuesto muy popular.