La marinada se ha convertido en un elemento básico de la cocina de verano para conservar la carne. No sólo aporta sabor, sino que también es excelente para tu salud. Esta semana hablaremos de los beneficios de esta técnica culinaria.
En verano son típicas las barbacoas. Desafortunadamente, estos eventos sociales no están exentos de peligros para la salud, ya que este tipo de cocción genera muchas sustancias cancerígenas. Afortunadamente, es posible limitar este fenómeno. ¿Cómo? Marinar las carnes (rojas, aves o pescado) durante al menos media hora.
Como nos recuerda la Fundación contra el Cáncer en Bélgica, "una buena parte de las moléculas cancerígenas - aminas heterocíclicas e hidrocarburos policíclicos, en particular - pueden ser eliminadas por la marinada."
Para aprovechar estos beneficios, deberás cumplir con algunos requisitos, como la presencia de una base ácida que ayude a prevenir la formación de sustancias nocivas y aromáticas que promueven la formación de antioxidantes.
A partir de ahí, la composición de su marinada puede variar hasta el infinito. Aceite de oliva virgen con ajo. Jugo de limón o vinagre para dar acidez y aromas como el tomillo, romero, cúrcuma ...
¿Por qué no también vino tinto, cebolla e hierbas? Salsa de soja, jengibre y lima. Miel que aporta una nota dulce a la marinada y una textura de pollo caramelizado. Sin mencionar los productos lácteos (leche o yogures), que se usan a menudo en la India porque aportan suavidad a la carne de ave y al pescado.
Nota: Para evitar la intoxicación alimentaria, no almacenes la marinada que ha estado en contacto con la carne o el pescado crudo, y no la sirvas como salsa.
