Si bien el coronavirus se está extendiendo por todo el mundo a la velocidad del rayo, parece que los niños están menos afectados por el virus. Solo una víctima menor de 19 años ha sido infectada. ¿Hay una explicación biológica?
Hasta la fecha, el coronavirus ha causado unas 80.000 infecciones en todo el mundo y más de 2.700 muertes, según cifras de la Organización Mundial de la Salud. Entre los infectados, muy pocos niños. Marius Gilbert, epidemiólogo de la Universidad Libre de Bruselas, confirma: “Los últimos datos de China muestran que los riesgos de infección son menores en los niños. Al igual que la tasa de mortalidad." Y añade:"Al igual que una gripe estacional. Los niños están mucho menos afectados que los ancianos, por ejemplo."
Un estudio, publicado el 11 de febrero, se llevó a cabo en China en 44.000 casos infectados, China CDC, el Centro Chino para el Control y Prevención de Enfermedades. De todas estas personas, solo 960 son menores de 19 años: "Esto representa el 2% de los casos, mientras que este grupo de edad representa el 20% de la población", dice Marius Gilbert. "Un elemento tranquilizador", continúa.
Sin explicación biológica
Pero frágil, ¿Por qué los niños son inmunes a los muchos virus que circulan en las escuelas? ¿La sobreprotección de sus padres los mantendría alejados del virus? ¿Su inmunidad sería mejor que la de los adultos? "No hay explicación biológica", dice el epidemiólogo. Hasta la fecha, solo es posible presentar hipótesis: "No tenemos suficiente perspectiva: cualquier otra explicación en esta etapa sería especulativa", admite Marius Gilbert.
Otro estudio científico, publicado a fines de enero en el New England Journal of Medicine y llevado a cabo con 425 personas infectadas indica que "los niños podrían ser menos propensos a infectarse, o si están infectados, podrían tienen síntomas más leves que los adultos".
A modo de comparación, durante la epidemia del síndrome respiratorio agudo severo (SRAS) que se extendió en 2002-2003, solo 80 niños se infectaron. El virus infectó a más de 8.000 personas y dejó 774 muertos. Ningún niño o adolescente murió.
