El gigante farmacéutico suizo Novartis está siendo demandado por las autoridades estadounidenses por supuestos sobornos para aumentar los pedidos de su medicamento Exjade, destinado a reducir los niveles de hierro en la sangre.
En dos comunicados de prensa publicados el miércoles (8 de enero), el fiscal federal de Manhattan, Preet Bharara, y el ministro de Justicia del estado de Nueva York, Eric Schneiderman, presentaron una queja contra Novartis por establecer un sistema de referencia con la compañía de servicios médicos y de farmacia BioScrip. El sistema comenzó en 2007, en un momento en que los ejecutivos de Novartis estaban preocupados de que los pacientes dejaran de tomar Exjade debido a sus peligrosos efectos secundarios.
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El grupo suizo acordó con BioScrip, con sede en Elmsford, Nueva York, impulsar las ventas de Exjade.
Los empleados de BioScrip hicieron miles de llamadas telefónicas a pacientes cubiertos por Medicaid en el estado de Nueva York desde un centro de llamadas de Ohio para que reanudaran el tratamiento con Exjade, mientras minimizaban los efectos secundarios. A cambio, Novartis recomendó a los pacientes a BioScrip y les vendió un medicamento con descuento.
Novartis se defiente

BioScrip ha alcanzado un acuerdo amistoso con las autoridades para evitar el procesamiento, y pagará $15 millones para compensar los costos adicionales asumidos por Medicaid y Medicare, los sistemas de seguro de salud federales, que habían reembolsado el medicamento.
Novartis va a recurrir y se defenderá de las acusaciones. Novartis se defiende justificando el acuerdo con BioScrip asegurando que las llamadas a los pacientes se produjeron para informales sobre el medicamento. Que todas las llamadas se realizaron según su propio protocolo. "Creemos que los esfuerzos de informar sobre el tratamiento ayudan a los pacientes a controlar su enfermedad y que las farmacias especializadas desempeñan un papel especial en estos esfuerzos", agregó la declaración.
Mientras tanto, la portavoz se negó a confirmar la información del Wall Street Journal el miércoles por la noche que Novartis estaría en conversaciones con su rival estadounidense Merck para intercambiar su negocio de salud veterinaria y vacunas contra medicamentos sin receta de Merck. Los activos tienen un valor de alrededor de $ 5 mil millones, según el diario.