Tal vez sea posible detener la progresión de la esclerosis múltiple preservando el sistema inmunológico, gracias a los antígenos presentes en las vesículas extracelulares. El tratamiento, que ha sido probado con éxito en animales, tiene buenas posibilidades de funcionar en los humanos.
La esclerosis múltiple es una enfermedad autoinmune en la que el sistema inmunológico activa el cuerpo. Por ahora, los tratamientos tienen como objetivo disminuir las reacciones del sistema inmunológico, lo cual es un gran resgo dados los graves efectos secundarios que esto implica, especialmente con la aparición de infecciones o incluso cáncer. Investigadores de la Universidad de Jefferson (EE. UU.) Han encontrado una manera de evitar que el sistema inmunológico ataque al cuerpo y, por lo tanto, detenga la progresión de la esclerosis múltiple. Los resultados de su estudio se publicaron el 4 de noviembre de 2020 en la revista Science Translational Medicine.
Cuando se desarrolla esclerosis múltiple en humanos, ataca el aislamiento eléctrico alrededor del axón de las neuronas, la vaina de mielina. Esta vaina permite que el impulso eléctrico que pasa de una neurona a otra no se pierda, lo que afecta la velocidad del intercambio de información. El objetivo de la investigación actual es encontrar una forma de preservar estas vainas y detener el ataque producido por el sistema inmunológico.
Antígenos presentes en vesículas extracelulares
"Hay muchos antígenos inmunoactivadores en la vaina de mielina, pero el mayor obstáculo es que no sabemos qué componente de la mielina desencadena la respuesta inmune en pacientes con esclerosis múltiple", dice Abdolmohamad Rostami, director del Departamento de Neurología de la Universidad de Jefferson. Estudios anteriores han utilizado antígenos de mielina únicos o combinaciones de antígenos para prevenir la autoinmunidad en modelos animales, pero en humanos han tenido un éxito limitado.
Para comprenderlo mejor, los investigadores pasaron a analizar los oligodendrocitos, las células responsables de fabricar la vaina de mielina en el sistema nervioso central. Cuando se cultivan in vitro, los oligodendrocitos producen vesículas extracelulares, que contienen todos los antígenos de mielina. Por tanto, parece más fácil detener un ataque autoinmune gracias a los antígenos presentes en estas vesículas. “La ventaja de estas vesículas extracelulares es que nos brindan la posibilidad de tratar la enfermedad de forma específica al antígeno, sin tener que conocer la identidad exacta del antígeno diana”, subraya Abdolmohamad Rostami.
Las vesículas extracelulares se inyectaron en tres ratones con esclerosis múltiple en etapas tempranas o tardías de la enfermedad. Cuando se administra antes de que se desarrolle la enfermedad, las vesículas extracelulares tienen un efecto profiláctico, lo que evita que los ratones sufran parálisis o movilidad reducida. Si las vesículas extracelulares se inyectan después el inicio de la esclerosis múltiple, la gravedad de la enfermedad se reduce significativamente. Además, este método no ataca la vaina de mielina y deja intacto el sistema inmunológico, que no se debilita.
“Los antígenos involucrados en la respuesta autoinmune pueden diferir entre pacientes con EM e incluso cambiar con el tiempo en un paciente. El hecho de que nuestro enfoque haya sido efectivo en diferentes modelos experimentales demuestra que podría actuar como una terapia universal”, detalla Abdolmohamad Rostami. Continúa: “Esta es una gran ventaja de nuestro método específico de antígeno sobre las terapias actuales, que destruyen el sistema inmunológico. Esto es lo que hace que el nuestro sea tan innovador".
Las mismas vesículas extracelulares podrían aislarse en humanos. Al igual que los ratones, también tienen múltiples antígenos de mielina dentro de ellos, lo que podría proporcionar el mismo efecto terapéutico que en los roedores probados. Abdolmohamad Rostami y su equipo ahora buscan patentar su enfoque, que podría ser un gran avance en el tratamiento de la esclerosis múltiple.
Fuente: Artículo en sciencemag.org