Ofrecer fruta como aperitivo
Los niños a menudo tienen hambre cuando regresan de la escuela. En lugar de servir patatas fritas crujientes y saladas, ofrece una fruta.
Esta es una excelente estrategia para los niños en crecimiento porque las frutas son muy nutritivas.
Para minimizar los lamentos, deje que el niños elija su fruta favorita en la frutería.
Déjalos elegir
A los niños les gusta controlar lo que comen. Déjalos elegir su comida.
Por ejemplo, deje que elijan verduras verdes en el congelador para acompañar la cena. Incluso si eligen guisantes cuatro noches seguidas, esta elección sigue siendo una opción saludable.
Añadir algunas verduras en silencio
Una salsa de espagueti puede ocultar una variedad de verduras para sus hijos, la nutrición que necesitan sin que lo sepan.
También intenta mezclar frutas en un batido para el postre en lugar de usar una tarta de crema batida llena de azúcar.
Intercambia los alimentos gradualmente

La mayoría de los niños no notarán que has intercambiado pan blanco por pan integral siempre y cuando el relleno de sándwich permanezca igual.
Después de unas semanas, intenta reemplazar el queso americano con queso bajo en grasa.
Unas semanas más tarde, cambia el jamón por pollo o pavo con poca grasa y sal.
Al final del año, sus hijos comerán un almuerzo más saludable sin siquiera notar un cambio.
Haz tus propios postres
Si es fácil comprar un paquete de galletas o un pastel entero en la panadería, es tan fácil para un niño comer más de lo que debería al mismo tiempo.
Si sus hijos piden tales alimentos, enséñeles cómo prepararlos en casa.
A menudo, el trabajo extra es un impedimento para comer en exceso.
Y también puede elegir recetas y evitar ingredientes poco saludables, como el jarabe de maíz con alto contenido de fructosa.
Forzar a los niños a comer vegetales verdes puede ser una batalla difícil. Pero gracias a estos consejos inteligentes, todos los padres pueden recuperar la esperanza.